5- PRÁCTICA PROFESIONAL DOCENTE III - MODELO PEDAGÓGICO DIDÁCTICO


PRÁCTICA PROFESIONAL DOCENTE III


LA EDUCACIÓN EN EL CONTEXTO ACTUAL (5)

EL MODELO PEDAGÓGICO DIDÁCTICO




Cada Tema supone la realización de diferentes actividades  con el fin de ir comprendiendo y relacionando las diferentes temáticas.

TEMA 4: EL MODELO PEDAGÓGICO - DIDÁCTICO

Como hemos podido observar a lo largo del recorrido que estamos realizando, históricamente el hecho pedagógico-didáctico ha dado lugar a diversas teorías
o modelos conceptuales que han pretendido explicar cómo se produce o debe desarrollarse el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, hemos pretendido mostrar las principales ventajas y limitaciones de cada uno de ellos, intentando asumir una postura constructivista frente a la tarea de enseñar.

Al mismo tiempo, hemos analizado cuál es el aporte que realiza la Didáctica en nuestro accionar como docentes, pudiendo observar que constituye una herramienta esencial que se ocupa del proceso de enseñanza-aprendizaje ofreciendo un conjunto de principios, normas, métodos y estrategias eficaces para desarrollar dicho proceso.
En este marco, es importante que desde nuestro quehacer como docentes, no sólo reflexionemos sobre lo que nos aporta la Didáctica para nuestra tarea de enseñar, sino que podamos asumir un Modelo Pedagógico que dé cuenta de nuestras decisiones e intervenciones en la práctica cotidiana del aula.

En tal sentido, oportunamente mencionamos que la Ley Nacional de Educación nos proponía no sólo realizar una mirada constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que de ella se desprendía un Modelo que permitiría orientar nuestras prácticas pedagógicas.

El objetivo de este apartado no es realizar un análisis exhaustivo de los diferentes modelos pedagógicos, sino fundamentalmente centrarnos en el Modelo que propone la Ley de Educación y que también se desprende de la perspectiva que hemos adoptado acerca de la Didáctica.



Contexto: Áulico – Institucional – Comunitario

El primer aspecto que debemos destacar es que el modelo pedagógico-didáctico otorga idéntica valoración al contenido, al alumno y al docente. Sostiene que en los procesos de aprendizaje y enseñanza ALUMNOS, DOCENTES Y CONTENIDOS, interactúan dinámicamente en un contexto específico, debiendo ser comprendidos como una unidad.

Cada uno de los elementos del modelo posee características específicas y ejerce influencia activa en el proceso de construcción del conocimiento escolar. Por ende, la calidad de los resultados que se obtengan, dependerá de la calidad de los procesos que resulten de los vínculos que se establezcan entre sus componentes.

Entendemos por contenido a un cuerpo organizado de conceptos sustanciales y de relaciones entre los conceptos que expresan principios y teorías. No obstante, no solo hace referencia a hechos, sino que involucra los procedimientos propios de la investigación científica como las actitudes en la búsqueda del conocimiento.

El alumno es el sujeto del aprendizaje que posee condiciones biológicas, psicológicas, afectivas, intelectuales, sociales, que le permiten ser un sujeto con aptitud para conocer otorgando significación y sentido al contenido del aprendizaje.

El docente posee, al igual que el alumno, determinadas condiciones y una formación profesional que influyen activamente en el proceso de construcción del conocimiento escolar al realizar sus intervenciones didácticas.


RELACIÓN
DOCENTE - CONTENIDO


Al docente le corresponde construir la especificidad del “saber a ser enseñado” y para tal fin no sólo debe conocer los conceptos básicos y relaciones específicas de la disciplina que enseña, sino que debe saber operar didácticamente con ese conocimiento, regulando su intervención para que el contenido escolar pueda ser aprendido.

Tiene que llevar a cabo la “transposición didáctica”; en otros términos, las adaptaciones necesarias para que el conocimiento erudito se transforme en contenido escolar para que pueda ser aprendido.

La enseñanza constituye un proceso activo de un sujeto que interpreta, diagnostica, experimenta y evalúa estrategias flexibles de intervención, capaces de adaptarse a las diferencias y peculiaridades de cada momento, situación y/o alumnos. Toma decisiones, procesa la información que recibe y define una situación educativa.

RELACIÓN
ALUMNO- CONTENIDO


El conocimiento del mundo se produce a través de una actuación sobre él.

Las acciones del sujeto que aprende, tanto internas como externas, son las que posibilitan la construcción de nociones sobre la realidad.

No hay una copia pasiva de los datos, sino una organización y transformación activa de éstos por parte del sujeto.
La estructura cognitiva del sujeto constituye un sistema conceptual organizado jerárquica y lógicamente a lo largo de su vida.

Una nueva noción adquirida se incluye en esta estructura previa produciendo una reorganización y un crecimiento cualitativo de la misma.

Se trata de una variación de tipo cualitativo porque está centrada en la comprensión más que en la acumulación.

Recordemos el aporte de Piaget; el sujeto construye sus esquemas de pensamiento y acción, sobre los esquemas anteriormente elaborados y como consecuencia de sus interacciones con el mundo exterior.


RELACIÓN
DOCENTE ALUMNOS- ALUMNOS DOCENTES

La relación educativa es fundamentalmente una relación de comunicación que por estar enmarcada en lo educativo es una comunicación institucionalizada, intencional, contextualizada en el aula y que se encuentra reglada por diferentes normas.

Desde el docente, la comunicación pedagógica buscar acercar paulatinamente el conocimiento al alumno y atiende a procesos no observables (pensamientos, actitudes, creencias, percepciones) como a las circunstancias que condicionan la estructura y funcionamiento de la enseñanza y regulan las relaciones que se generan entre los miembros que participan de la situación didáctica.

La ayuda pedagógica debe ajustarse a las necesidades de aprendizaje de los alumnos atendiendo a la diversidad de ritmos e intereses, orientando la participación y posibilitándoles actuar  progresivamente de un modo más ajustado e independiente.

Desde el punto de vista del alumno, la comunicación se enriquece no sólo por su relación con el docente, sino por la multiplicidad de relaciones con sus pares.

No obstante, no debemos olvidar que los procesos de enseñanza aprendizaje ocurren en un contexto institucional y, en este sentido, la estructura organizativa también incide potenciando o limitando las intenciones educativas como la calidad de las relaciones que se dan en el aula.



Del Modelo Pedagógico Didáctico se desprenden una serie de principios orientadores que sirven de guía para realizar la mediación didáctica del docente y otorgan especificidad al aprendizaje escolar.

Analicemos los principios centrales y las consecuencias pedagógicas que se derivan de ellos:


Principios Orientadores
Consecuencias Pedagógico-Didácticas


Los alumnos aprenden cuando
participan activamente de su
aprendizaje
Es conveniente que centremos el proceso de enseñanza en la actividad constructiva de los alumnos, en sus posibilidades de elaboración personal, promoviendo su autonomía.

Siempre debemos partir de la experiencia y el conocimiento que traen los alumnos e irlas recuperando para nuevos aprendizajes.

 Es importante planear tareas que permitan
“aprender a pensar” (observar, analizar,  jerarquizar, elaborar hipótesis) y a “aprender a aprender” (reflexionar sobre sus propios procesos de aprendizaje para aprender a controlarlos).


Los alumnos aprenden cuando
se dan, entre otras, las
siguientes condiciones:
- Maduración
- Motivación
- Percepción de un conflicto
cognitivo
- Interacción intensa con el
entorno
- Interacción social
Es muy importante tener en cuenta el nivel de competencia cognitiva en la que se encuentran los alumnos, para adecuar la enseñanza a sus posibilidades de aprendizaje.

Siempre debemos intentar seleccionar contenidos y actividades de aprendizaje que sean significativas y logren comprometer a los alumnos en su aprendizaje.

Es fundamental presentar situaciones generadoras de conflictos para que los alumnos puedan ir reestructurando sus esquemas de conocimiento.

 Siempre es importante organizar situaciones de aprendizaje que involucren posibilidades amplias de interacción social y cultural entre los alumnos y el entorno.


Todos los alumnos tienen
posibilidades de aprender;
poseen un amplio potencial de aprendizaje
Todos los alumnos pueden aprender si se utilizan enfoques y estrategias metodológicas adecuadas a sus necesidades psicológicas y culturales, así como a sus estilos personales de aprendizaje.

Debemos ayudar a nuestros alumnos a superar su nivel de desarrollo actual proponiendo desafíos para que experimenten el placer de aprender cosas nuevas, interesantes y progresivamente más complejas.

También debemos ir ajustando nuestra ayuda pedagógica (mediación) a las necesidades particulares de nuestros alumnos.

Lo más difícil, pero esencial, es ir adaptando nuestra enseñanza a los distintos estilos y ritmos de aprendizajes de nuestros alumnos, contando con el hecho que la diversidad de origen puede exigir intervenciones diferentes y trayectos educativos de variada duración.
Los alumnos aprenden cuando
logran atribuir
significado a lo que aprenden.
El aprendizaje significativo se
produce cuando el alumno:
- Percibe el contenido de
aprendizaje como una
totalidad organizada;
con sentido en sí mismo.
- Lo puede integrar
significativamente a sus
esquemas de
conocimientos previos
- Puede atribuirle un sentido,
un valor a lo que aprende.
Debemos partir del conocimiento profundo de los conceptos básicos y las relaciones propias del contenido a enseñar.

Proponer estrategias metodológicamente adecuadas para que los alumnos construyan sus aprendizajes.

Seleccionar contenidos que resulten relevantes e interesantes para los alumnos, organizarlos y presentarlos de una manera estimulante, de modo que sea posible su integración a los esquemas conceptuales que el alumno posee.

Contextualizar los contenidos a través de la presentación de situaciones, ejemplos, analogías y uso de elementos cercanos a la experiencia cotidiana y a la cultura de los alumnos.

Finalmente, organizar un ambiente de aprendizaje de modo que promueva permanentemente aprendizajes significativos.
Los alumnos aprenden a partir de un adecuado desarrollo de su autoestima.
La autoestima facilita:
- El autoconocimiento y aceptación de los propios valores y límites.
- El dominio progresivo de aptitudes y actitudes para la interacción y la comunicación social.
- El desarrollo de la capacidad
de autodisciplina y de planeación creativa.


Es importante valorar a los alumnos, estimularlos en sus logros, incentivarlos para que pongan en juego sus máximas posibilidades de aprendizaje.

 La confianza que les otorguemos facilitará que el alumno pueda perdurar en el esfuerzo, perseverar en la tarea y lograr los mejores resultados.
Los alumnos aprenden si tienen
suficientes oportunidades de
practicar sus aprendizajes y de
reflexionar sobre sus propios
logros y dificultades.
Es necesario prever y plantear múltiples y variadas oportunidades de utilizar la información y los conocimientos adquiridos, para que los alumnos puedan reelaborarlos y otorgarles un nuevo significado.
Hay que plantear actividades que favorezcan la búsqueda de la información ampliatoria que posibilite la revisión de conceptos desde distintos contextos.
Finalmente, se debe alentar a los alumnos a reformular sus producciones, a reflexionar sobre los propios errores, a encontrar estrategias que les permitan superarlos.



Los alumnos aprenden si
pueden interactuar con sus
compañeros y con el docente.
Se debe intentar posibilitar y promover la tarea en equipos, orientando progresivamente hacia la adquisición de las actitudes y competencias cognitivas, afectivas y sociales exigidas para el trabajo en equipo.

Siempre debemos estimular la participación en un clima de respeto, confianza y seguridad que permita la aceptación de lo diferente como valioso.

A partir del conocimiento del significado cultural del contenido que estamos enseñando, impulsar a los alumnos para que amplíen sus concepciones personales hasta hacer propios los significados sociales que les permitan identificarse culturalmente
con su comunidad.



Los alumnos aprenden si
pueden interactuar con sus
compañeros y con el docente.
En todo momento, debemos intentar favorecer el encuentro del alumno con los valores y bienes de la cultura.

Generar un ambiente de aula que estimule a producir en un clima de distensión y alegría.

Es importante seleccionar los textos y materiales didácticos para que:
- Se adapten al nivel de madurez de los
alumnos
- Despierten el interés y la curiosidad
- Estimulen un compromiso activo, crítico, reflexivo y analítico.
Los alumnos aprenden cuando
se les plantean actividades o
tareas de aprendizaje relevantes,
variadas y estimulantes, que
logren comprometerlos
activamente en su proceso de
aprendizaje.
Las actividades deben ser variadas y significativas, que promuevan desafíos que favorezcan el interés, la curiosidad y participación activa de los alumnos.
Debemos también adecuar las actividades según el contenido que estamos trabajando, ya que en sí mismas, no tienen un valor universal.
 También es relevante que vayamos graduando las actividades de modo de ir introduciendo mayor complejidad en el trabajo del aula.





Recordemos que:

Estos principios intentan darnos orientaciones generales para aplicar en nuestra enseñanza de modo de promover el aprendizaje significativo en los alumnos.

ü  En nuestras prácticas es importante que comprendamos la importancia de asumir un modelo pedagógico – didáctico que oriente nuestras intervenciones.
ü  Hemos visto la importancia de asumir un modelo pedagógicodidáctico que otorga idéntica valoración al contenido, al alumno y al docente y sostiene que en los procesos de aprendizaje y enseñanza alumnos, docentes y contenidos, interactúan dinámicamente en un contexto específico, debiendo ser comprendidos como una unidad.
ü  Entendemos por contenido a un cuerpo organizado de conceptos, procedimientos y actitudes en la búsqueda del conocimiento.
ü  El alumno es el sujeto del aprendizaje con aptitud para conocer otorgando significación y sentido al contenido del aprendizaje.
ü  El docente posee una formación profesional que influye activamente en el proceso de construcción del conocimiento escolar al realizar sus intervenciones didácticas.
ü  De este modelo se desprenden principios orientadores que orientan nuestras prácticas docentes mostrándonos que los alumnos aprenden cuando:
ü  Participan activamente de su propio aprendizaje.
ü  Se dan condiciones como la maduración, motivación, conflicto cognitivo, interacción con el entorno e interacción social.
ü  Confiamos en sus potencialidades de aprendizaje.
ü  Logran atribuir significados a lo que aprenden.
ü  Se promueve un adecuado desarrollo de su autoestima.
ü  Tienen suficientes oportunidades de practicar sus aprendizajes y de reflexionar sobre sus propios logros y dificultades.
ü  Pueden interactuar con sus compañeros y con el docente.

ü  Participan de experiencias directas en la realidad e interactuar con los objetos y materiales de su entorno.