FACTORES QUE FACILITAN Y QUE OBSTACULIZAN LA CREATIVIDAD


Hemos explicado que  el proceso creativo consta de los cuatro estadios básicos. Recordemos que el primer paso es la preparación y que consiste en sumergirse en el problema y acopiar la mayor cantidad posible de datos que conformarán la base de información. El segundo, denominado incubación, en donde la mente bulle con esos datos y recorre las distintas alternativas. En esta etapa aparecen la ensoñación, la asociación libre y el torbellino de ideas. El tercer estadio llamado iluminación, que supone la culminación de un proceso apasionante y que se caracteriza por el surgimiento de una visión nueva, revolucionaria. A veces considerada la última etapa, consiste en la ejecución o elaboración, donde se llevan a la práctica las ideas para luego, y finalmente, comunicar, dar a conocer. Todos estos pasos exigen una obstinada perseverancia más allá de las posibles objeciones, obstáculos, aciertos y errores que suelen acompañar cada uno de los pasos del proceso de creación de una idea innovadora. Pero hay factores que propician y cuidan cada uno de pasos del proceso creativo y otros que los inhiben u obstaculizan. El desarrollo de la creatividad tiene numerosas barreras, algunas de ellas internas y otras externas, que impiden la adecuada conceptualización de un problema para poder llegar a su solución. A continuación se presentan los facilitadores y obstaculizadores reconocidos hasta el momento.

1.6.1. Obstáculos y bloqueos


            En general podemos reconocer dos importantes factores que limitan la creatividad. Uno de ellos está dado por la relación con el entorno, lo cual impide que otras explicaciones puedan ser consideradas, debido al apego a la tradición de respuestas establecidas, de conformidad con las respuestas. En ese entorno encontramos al grupo de compañeros de estudio o de trabajo, maestros o jefes, colaboradores, condiciones económicas y sociales, relacionales y hasta políticas que inciden en el evento creativo (de la Torre, 2006a). El otro factor es de índole interior, personal, que quizás también tenga su principal motivación en las condiciones del entorno de origen, pero lo cierto es que son dos tipos de barreras u obstáculos.
Las principales barreras a la creatividad que pueden surgir desde el entorno las podemos resumir en:

·                    Autoritarismo, opresión, el maltrato, el castigo al error.
·                    Ridiculización y desacreditación de las ideas, evaluación sistemática, externa, caprichosa y destructiva.
·                    Control esquematizador que provoca envidias y prebendas, egoísmos, soberbia, desconfianza, apatía, ira, agresividad y violencia.
·                    Impera el pensamiento homogéneo y las diferencias se viven como conflictos y distancias imposibles de achicar.
·                    Los problemas se viven como conflictos y no como parte de la vida, por lo tanto se buscan culpables. 
Mientras que los obstáculos a la creatividad de origen interno que podemos distinguir los resumimos en:

·                    El ajuste a reglas no dadas, esta idea consiste en considerar  restricciones que no existen. Se trata de imponernos implícitamente más reglas de las que están realmente dadas.
·                    Excesiva familiaridad con el problema se convierte en una fuerte interferencia negativa  que impide distinguir otras posibilidades y perspectivas. Es por ello que se dice que ser creativo implica ver lo cotidiano con otros ojos.
·                    Baja autoestima y por consiguiente temor al ridículo impiden elaborar nuevas propuestas, nuevos caminos, inhiben la comunicación.  Generalmente, una persona que posee este impedimento suele anticipar posibles comentarios negativos, imaginar falta de apoyo, o incluso sentir vergüenza ante una propuesta novedosa.
·                    Incapacidad para asumir algún margen de conflicto al que seguramente conducirá  una idea creativa. Recordemos las ideas creativas se contraponen a los ajustes tradicionales, al statu quo.

No obstante esta introducción sobre los obstáculos de la creatividad, encontramos algunas coincidencias y otras consideraciones que podríamos clasificarlas de la siguiente manera:

1.6.1.1. De orden físico


Un medio monótono puede ser tan dañino como los medios tremendamente cambiantes. Se requiere de un balance de estabilidad, es decir, hay que estar alerta.
En este orden se incorpora también las falencias en el ambiente como puede ser desde la falta de ventilación o la ausencia de los recursos necesarios o distribuidos inadecuadamente si se trata de organizaciones (Porcar y Soler, 2001).
Un ambiente ruidoso, con poca ventilación y luz inadecuada, frío o demasiado caluroso, sin posibilidad de mover las sillas, etc., conspiran en contra del desarrollo de la creatividad (Rosman, 2005).

 

1.6.1.2. De orden cognitivo- perceptual


Un ambiente de prejuicios dogmáticos, tradicionalismos, burocratismo, escepticismo crónico y rechazo sistemático a lo nuevo, condiciona y propicia actitudes rutinarias, apáticas, frías e impersonales. Rescatamos en este orden y en el ámbito del aprendizaje, algunos factores que obstaculizan la creatividad y la atmósfera de crecimiento según Morchio (2005) son:
·                     La convicción de que todas las cosas buenas ya han sido descubiertas.
·                     Exclusividad del aprendizaje solitario.
·                     El autoritarismo que imponen trabajos inconsultos
·                     La desacreditación constante sobre el pensamiento propio, en donde ‘lo que dice el libro u otra autoridad académica es la importante’ mientras que la elaboración propia y la búsqueda de nuevos significados carece de valor
·                     La penalización del error.
·                    Una organización del trabajo rígido, memorístico, sin elaboración propia sólo repetitivo (p. 70).

1.6.1.3. De orden afectivo


Esta variante en la obstaculización de los procesos creativos tiene lugar en ambientes donde prima la inseguridad, el miedo a equivocarse, a hacer el ridículo y a pasar pena en público, cuyo refugio es la búsqueda enfermiza de seguridad y certezas.
También se presentan limitaciones auto impuestas sostenidas en convicciones como ‘yo no puedo ser creativo’ o ‘eso es imposible de hacer aquí’. Del mismo modo operan aquellos sentimientos vagos de culpa debido a la creencia de que cambiar las cosas puede molestar o disgustarle al medio afectivo, como así también el prejuicio por la consideración que pueden tener los demás respecto de la innovación o simplemente la participación.
Según Morchio (2005, p. 70), como un agente externo que impacta sobre la personalidad y redunda en la creatividad es (…) la insistencia en la fuerza, la amenaza o la coacción”.

1.6.1.4. De orden sociocultural


La súper especialización que se exige a los individuos en determinados trabajos requiere que durante largos períodos de tiempo se focalicen en una tarea, generando rigidez mental que se expresa por una disminución para afrontar y resolver situaciones con empatía y adaptabilidad.
Goleman (1996) habla de cuatro factores obstaculizadores de la creatividad y explica que cada uno de ellos reduce la memoria operativa y el espacio mental en el que nace la creatividad. Podríamos enmarcarlos en este orden que hemos denominado sociocultural, debido a que posiciona los obstáculos fuera del individuo. Estos factores son: 

·  Vigilancia: denomina así al exceso de alerta que socaba la necesidad de libertad para el pensamiento creativo.
·  Evaluación: hacer críticas demasiado prematuras por intensas. Criticar antes de que madure una idea resulta perjudicial para que nazca.
·  Exceso de control: tratar de controlar hasta el más mínimo detalle del proceso al igual que ocurre con la vigilancia.
·  Plazos inapelables: los programas demasiado rígidos o estrictos crean pánico y angustia lo cual es pernicioso para la creatividad.

 1.6.2. Facilitadores e impulsores


Existen ya muchas investigaciones que han permitido identificar los aspectos claves que propician los procesos del pensamiento creativo y también podríamos clasificarlos en el orden realizado para los bloqueos como contrapropuesta, a saber

 

1.6.2.1. De orden físico


Se considera que alternar períodos de estimulación intensa, como puede ser producto de algún viaje, unas vacaciones, algún congreso o las conversaciones con alguien interesante, con períodos de calma y serenidad se propicia el clima para asimilar, sedimentar ideas, en una palabra, ‘incubar’.
También entran en esta categoría las Condiciones materiales como elemento importante para crear una atmósfera creativa. La manera en que se diseña el espacio influye en las competencias creativas que se han de trabajar y sus logros. Tanto si se trata de organizaciones, en donde es pertinente propiciar la participación de los equipos en actividades de aprendizaje, de interacción social, estados afectivos de los presentes o si se trata del individuo en soledad.  Las condiciones materiales se suelen relacionar con los siguientes elementos: iluminación, ventilación, disposición de las sillas, tamaño del local, materiales a emplear y equipos. Ninguno de estos, por sí solo, satisface todos los requisitos necesarios para una atmósfera creativa pero contribuye (Betancourt Morejón, 2007). O, sintéticamente expresado como (…) recursos suficientes y equitativos” (Porcar y Soler, 2001).




1.6.2.2. De orden cognitivo- perceptual


Se considera que los hijos de padres con buen nivel intelectual, con variados intereses culturales y creativos, tolerantes y con amplitud ideológica, propicia un clima adecuado para la creatividad.
 La libertad para poder definir el problema, buscar la información, reflexionar y tantear posibles alternativas sin miedo a cometer errores, generan el clima de autoconfianza que otorgan la motivación necesaria para continuar y mejorar en cada unos de los procesos creativos (Porcar y Soler, 2001; Goleman,1996).
Morchio (2005) por su parte, también se expresa sobre algunos factores que contribuyen a generar una atmósfera de creatividad, y nosotros podemos encuadrarla en este orden, a saber:

·      “Permitir una amplia selección de materias, contenidos, procedimientos, producciones.
·   Estimular los intentos de resolución de problemas.
·   Estimular la iniciativa y la experimentación
·  Valorar la apertura y la flexibilidad.
·   Valorar la individualidad” (p. 70).

 

1.6.2.3. De orden afectivo


Otro aspecto fundamental para facilitar la innovación, la creación es la seguridad de ser aceptado, la alegría, la fe y confianza en uno mismo, el compromiso con las ideas y necesidad de logro. También entra en este orden el clima de respeto con calidez y buen sentido de humor, relajado y de comportamiento maduro en donde prime la confianza y la tolerancia (Goleman, 1996; Porcar y Soler, 2001).
Morchio (2005) por su parte nos aporta algunas ideas sobre este orden, a saber:

·  Confiar en los estudiantes, para que ellos, a su vez, confíen en sí mismos.
·  Crear sentimientos de pertenencia (p. 70).

1.6.2.4. De orden sociocultural


Si bien es lógico mantener una adecuada relación entre el tiempo y la realización de una tarea, también es importante reconocer que algún tipo de flexibilidad en los plazos, la idea de que no todo es definitivo, que hay cosas que podemos revisar y mejorar, permiten un rango de tranquilidad que baja la ansiedad y clarifica las ideas propiciando el proceso creativo.
Morchio (2005) en este sentido realiza aportes interesantes, tales como:

·  “Promover la interacción y la comunicación.
·  Estimular la cooperación y rechazar la competencia.
·  Valorar las diferencias, la individualidad y la integridad” (p. 70).

1.6.3. Frases asesinas y frases positivas


Hemos visto que los condicionantes de la creatividad pueden ser producto de la naturaleza de la personalidad, hereditarios o del orden ambiental. Hay frases, positivas y negativas, que desencadenan mecanismos cognitivos, afectivos y volitivos que redundan en procesos creativos o destructivos, según el caso.
De la Torre se refiere a estas frases como ‘frases asesinas’ porque matan la creatividad (de la Torre, 2006a, pp. 123-124).Exponemos algunas de ellas porque resultan claramente identificables, lamentablemente, en el uso corriente de padres y maestros, a saber:

-       No se puede luchar contra la corriente.
-       ¿Qué es lo que van a comentar lo demás?
-       Siempre lo hicimos de esta manera.
-       Usted es muy joven, o su hora ya pasó.
-       No funcionará nunca.
-       Ya lo intentamos anteriormente sin resultado.
-       Va a dar más trabajo de lo que vale.
-       Las personas no quieren cambios.
-       ¡Eso es ridículo!
-       Su idea no va a funcionar.

Y otras tantas por el estilo en donde se combinan otras apreciaciones como ‘nunca, si pero…, no’ que sistemáticamente degradan el entusiasmo por las nuevas ideas, desalientan la experimentación y la búsqueda de nuevas oportunidades y alternativas de solución de problemas o de creación de nuevos productos.
En contraposición a estas nocivas frases, encontramos otras que provocan el efecto totalmente contrario utilizadas por Eduardo Fernández en la Escuela Argentina de Inventores, a saber:
-       Donde hay un problema hay una oportunidad de cambio positivo.
-       El mejor invento es el próximo.
-       Inventar es resolverle problemas a la gente.
-       Los inventores generan trabajo.
-       Desarmar no es romper.
-       Existen inventos tecnológicos: aparatos, herramientas, procesos y sistemas, e inventos sociales: formas de organización y servicios como las escuelas, las ventas en cuotas, el correo, etc. (Fernández, 2005, p. 53).
-       Todo lo bueno es siempre posible pero no todo lo posible es siempre bueno.
-       Cuando algo parece ser definitivo, ya es hora de empezar en cambiarlo.
-       Inventemos el futuro
-       Más rápido, más seguro, más fácil, más barato, más liviano, más estético, más simple, menos contaminante= ¡MEJOR!.

 2- TÉCNICAS PARA POTENCIAR LA CREATIVIDAD

Desde su origen, el hombre ha revelado su creatividad a través de bienes culturales, científicos y tecnológicos. El proceso de avance del progreso, centrado en estas manifestaciones, ha abrigado la esperanza de alcanzar la felicidad, objetivo que aún hoy se encuentra distante.
La creatividad se asume multidimensional y multifacética, como un concepto eminentemente social y relativo al marco cultural y simbólico en el cual se aplica, se estudia y se interpreta. Por lo tanto, la creatividad es eficaz tanto en lo pragmático como en lo estético-afectivo e incide en el bienestar integral del hombre.
La educación debería estar fuertemente comprometida en el desarrollo de la capacidad creativa en ámbitos tan distintos como el  personal, de los grupos y de sistemas institucionales. Esta afirmación radica en la certeza de que el estudio y las prácticas educativas adecuadas que propicien el desarrollo de la creatividad, no solamente son pertinentes y oportunas, sino que además son importantes y urgentes.
Por ello, proyectado este enfoque al ámbito de la educación en el marco del sistema educativo, se puede afirmar que todos - estudiantes, docentes y grupos- poseen capacidad creativa aludiendo a un sentido potencial, pudiendo o no encontrar las condiciones propicias para su desarrollo y sus consecuentes resultados. Es decir que la creatividad puede aumentar o disminuir según las circunstancias de la vida de cada persona o grupo.
 A lo largo, de lo que podríamos llamar breve historia de los estudios investigativos sobre creatividad, se han logrado identificar algunos métodos, procesos de trabajo mental y práctico provenientes, algunos de ellos, de distintas culturas o disciplinas - como por ejemplo: el mándala, la metáfora, el torbellino de ideas, la analogía, la relajación, otros- que a su vez han ido dando forma a diversas técnicas que permiten desarrollar la creatividad en la actualidad. Consideramos que es allí en donde la acción educativa debe trabajar de manera concreta.
Sternberg (1997) expresa en diez puntos claves para el desarrollo de la capacidad individual y que suponen una síntesis acabada sobre lo que podemos hacer para desarrollar nuestro potencial creativo:

1.        Redefinir los problemas. No limitarse a aceptar lo que se nos dice acerca de cómo hemos de pensar o actuar.
2.        Buscar lo que otros no ven. Reunir las cosas de manera distinta a otros y pensar de qué modo las experiencias pasadas, incluso aquellas que inicialmente pueden parecer irrelevantes, pueden desempeñar un papel en nuestros afanes creativos.
3.        Aprender a distinguir nuestras ideas buenas de las precarias y prestar atención a su contribución potencial.
4.        No sentirnos como si lo supiéramos todo acerca de un ámbito en el que trabajamos antes de que seamos capaces de realizar una contribución creativa.
5.        Cultivar un estilo legislativo, global.
6.        Perseverar ante los obstáculos, asumir riesgos sensibles y querer crecer.
7.        Descubrir y ahondar en las propias motivaciones endógenas.
8.        Encontrar los entornos creativos que nos recompensen por lo que nos gusta hacer.
9.        Tener en consideración que los recursos necesarios para la creatividad son interactivos y no aditivos.
10.     Tomar una decisión acerca del modo de vida que fomenta la creatividad (Sternberg,1997, pp. 295-298)

Este mismo autor desarrolló una serie de sugerencias para estimular la creatividad en diversos ámbitos, pero sobre todo en el académico, que tienen puntos de coincidencia con los que aconseja para el desarrollo individual y que él denomina ‘Quince maneras de decidirse por la creatividad’, a saber:

1.    Redefinir los problemas
2.    Cuestionar y analizar las suposiciones o prejuicios.
3.    No asumir que las ideas creativas se venden solas: Véndalas.
4.    Los alumnos necesitan aprender como persuadir a los demás del valor de sus ideas.
5.    Alentar la generación de ideas.
6.    Reconocer que el conocimiento es un arma de doble filo, por lo tanto, actúe en consecuencia.
7.    Alentar a los alumnos/as a identificar y superar obstáculos.
8.    Alentar la toma de riesgo sensata.
9.    Alentar la tolerancia de la ambigüedad.
10. Ayudar a los alumnos/as a construir su auto eficacia.
11.  Ayudar a los estudiantes a encontrar lo que aman y para hacerlo.
12. Enseñar a los estudiantes la importancia de demorar las gratificaciones.
13. Conceder tiempo para la creatividad.
14. Permita a los estudiantes que cometan errores y aprendan de ellos.
15. Proporcione un ambiente que estimule la creatividad (Sternberg, 2003b).

Todas estas estrategias y muchas más con relación a la potenciación de la creatividad, tanto individual como de los grupos, se trate del orden intrínseco o extrínseco, son sumamente importantes y como tales requieren de la evaluación para determinar en qué medida estas actividades arrojan resultados.
La evaluación genera toda una voz de alerta en el campo académico, se relaciona con una multiplicidad de variables que entran en juego.
Por su parte, la evaluación de la creatividad nos introduce en el debate latente y renovado sobre su problematización, sus perspectivas, posibilidades y sobre todo, su necesidad e importancia (Pardo, 2004; de la Torre, 2006).

Extraído del Libro: La Creatividad- Pardo, A.M (2019) En edición