El otorgamiento de un derecho es un conflicto si interfiere con el ejercicio de otro derecho. El voto a los 16 años no obligatorio no interfiere con ninguno, es decir, que los jóvenes se expresen no perjudica el derecho de nadie, por lo tanto, no hay conflicto.
Con relación a las argumentaciones, por cierto débiles para su ejercicio, opino que:
1- la democracia es una construcción de todos y requiere la participación, el compromiso y la voluntad particular y colectiva.
2- Me parece triste que los jóvenes crean que no se encuentran maduros o informados y les digo como docente, mujer, madre y militante argentina que: a- si se consideran desinformados, se informen y le pidan a sus docentes que contribuyan con eso, sea de la disciplina que sea porque la vida democrática es cuestión de todos. b- si se consideran inmaduros, que piensen todas las cosas que como adultos ya hacen y de las cuales son responsables: pueden trabajar, son responsables de los delitos que pudieran cometer, son responsables de su sexualidad, etc, c- tengan respeto hacia quienes desean expresarse- sus compañeros, amigos, vecinos- porque sí les interesa el presente y futuro personal y colectivo y por lo tanto tienen ese deseo efervescente de participar en la construcción de ciudadanía.
3- Finalmente y para no hacerlo más largo, reflexionar sobre los caudal de información que manejaban los abuelos o bisabuelos de los jóvenes de 16 años y los que se tienen hoy.
