La buena enseñanza es un acto de amor sublime en donde la entrega es total y sincera. Está cargado de bondad porque eso de que “la letra con sangre entra” es historia antigua en cuanto a lo físico – espero- pero no tanto cuando hablamos de lo psíquico y lo espiritual. En nombre del ejercicio de la enseñanza se continúa haciendo mucho daño. Por ello, creo que es muy importante superar el maltrato cotidiano en el acto educativo. No me detendré ahora a describir los múltiples ejemplos de crueldad, humillación, aprovechamiento de la desigualdad de poder: autoritarismo, negligencias, falta de conocimiento de lo que se pretende enseñar, irrespeto a la palabra empeñada o al tiempo de los estudiantes, entre otras tantas faltas y arbitrariedades que se cometen a diario. Sino que trataré de guiar mi discurso hacia lo que considero es, o debería ser, “la buena enseñanza”.
La buena enseñanza es la entrega total porque se transmite lo más sagrado que tiene el maestro como persona: “las pasiones”. Sólo puede educar quien contagia las pasiones que lo movilizan más allá del oficio o profesión de maestro. ¿Qué pasiones?
La creatividad interesa a ámbitos tan diversos como el mundo de la empresa, el científico, el diseño, el tecnológico, el comercio, el político y el educativo con sus diferentes niveles, modalidades y para el buen vivir. Este espacio propositivo pretende aportar de ideas, perspectivas y técnicas respecto del uso positivo y ético de la creatividad como mecanismo de búsqueda y avance del pensamiento y acción del hombre en armonía con el entorno.
miércoles, 10 de febrero de 2016
Hablemos de Creatividad - NOTA
La creatividad de las personas y la solución creativa que le encuentran a los problemas, siempre pone en jaque al ‘statu quo’.
Por eso, los que logran sintonizar el ritmo personal a las rutinas institucionales, se arman de una resistencia mágicamente combinada, entre mecanismos tradicionales y cínicos personajes, que conspira permanentemente contra las personas creativas y con ello, contra las soluciones creativas.
El principal problema de la Creatividad, por lo general, es la poca o nula capacidad de los sistemas organizacionales a aceptarla, mucho menos a potenciarla. Esto se debe fundamentalmente a que la Creatividad y las personas creativas resultan generalmente incómodas porque lo constante en ellas es el cuestionamiento y el cambio. Ni bien alcanza a instalarse una idea,
RIE - Diagnóstico del potencial creativo de los estudiantes de profesorado en un instituto de educación superior de Mendoza, Argentina
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